La profesora Nuria Sánchez Madrid (doctora en Filosofía y profesora en la UCM) reflexiona en este artículo en EFE Doc Análisis sobre la mayúscula responsabilidad que tienen ahora los docentes y quienes diseñen los contenidos de las asignaturas: Ética, Filosofía e Historia de la Filosofía, que vuelven a formar parte de la ESO y Bachillerato tras la aprobación, por unanimidad, de todos los grupos parlamentarios representados en la Comisión de Educación y FP del Congreso de los Diputados y la aceptación de dicha petición por parte del gobierno nacional.
La actualización de los contenidos de estas asignaturas bien podría hacer una revisión del “cultivo excesivamente abstracto y formal de nuestra tradición conceptual metafísica, ética y política, poco atento a las transformaciones históricas de las teorías y métodos filosóficos y al mensaje que tales paisajes conceptuales lanzan al presente”. Si queremos que los jóvenes hagan “del pensamiento conceptual una herramienta válida para interpretar y ofrecer diagnósticos y soluciones a los conflictos y retos de la actualidad”
Convencidos de que la filosofía está presente en nuestras vivencias cotidianas, “…una integración de la filosofía en nuestras vidas -desde la educación formal- solo podrá proceder de un atento examen de cuestiones como, por poner un ejemplo, la historia conceptual de la vulnerabilidad, del dolor y de las emociones que configuran nuestros vínculos con los otros y la construcción social del sentido que nos damos a nosotrxs mismxs y a nuestras acciones”.